Un día de
octubre de 1976
Yo me
animaría a jurar que fue un 8 de octubre, aunque pudo haber sido el 7 o el 9
pero eso, a esta altura de los años puede ser anecdótico. Seguramente algunos
compañeros que lean esta nota podrán aportar lo suyo.
Muchos, conocen
a Oscar Smith pues todos los 11 de febrero, fecha en la que fue secuestrado en
1977, Luz y Fuerza y no solo capital federal sino a nivel nacional, lo
recuerdan. Pero no saben realmente porque fue secuestrado.

En pleno
poder, la dictadura cívico militar encabezada por las tres fuerzas armadas
llevó a cabo el más grande genocidio de nuestra historia. No hay peor violencia
que la ejercida por el Estado actuando por fuera de la ley.
Volviendo al
porqué del secuestro y del título, el gobierno militar intentó avanzar contra
el CCT y para neutralizar cualquier intento de resistencia, cesanteo alrededor
de 500 trabajadores, entre ellos delegados y miembros del concejo directivo.
Ese día
luego de una reunión del concejo, Smith imparte la orden del comienzo del
movimiento de fuerza y digo movimiento de fuerza o si se quiere de resistencia
pues fue algo que superó a lo que sería una huelga.
No fue como
dice la izquierda, un levantamiento de las bases, para nada, las bases acataron
y cumplieron durante 5 meses las directivas del gremio.
El 10 de
febrero de 1977, el gremio había
recuperado el CCT, por el cual luchamos pero esto tuvo un costo, el secuestro
de nuestro secretario general.
Pero a pesar
de ello y de los vaivenes de la vida, recuperamos no solo el CCT sino el
reingreso de todos los cesantes.
Luz y Fuerza
capital federal, fue el primer gremio que enfrentó a la dictadura militar
institucionalmente. Oscar Smith no fue solo un luchador que debe ser recordado
por su secuestro sino por su integridad como HOMBRE y DIRIGENTE. Fue un
estratega.
Por ultimo
quiero recordar a todos los compañeros que hicieron posible esta epopeya de un
gremio organizado pues sin ellos nada hubiese sido posible. Viva Luz y Fuerza.
Edgardo Ruben Ieraci