Un viernes 11 de febrero

Frenadas bruscas. Gritos. Puertas de vehículos que se abren. Jóvenes derechos y humanos con metralletas forcejean con el conductor de un Dodge 1500. No lo pueden bajar, el se aferra a su volante con tanta fuerza que lo dobla en su intento por salvarse.

Su cabeza  va a mil por hora. Piensa en sus hijas, en su esposa, en sus compañeros de trabajo. Todavía tiene la esperanza de que si resiste alguien vendrá y lo ayudará pero no acude nadie. Muchos ven la escena pero no se animan a intervenir. Es zona liberada.

Al final logran bajarlo a las trompadas, lo suben al Ford falcon mientras el hombre pelea y los putea. A los minutos ya todo pasó. La calma vuelva a ese pedacito de Avellaneda en el conurbano bonaerense a 5 minutos de la plaza de mayo, a 3 minutos de su gremio.

                                                                                     Oscar Smith

                                                            sec. gral  Luz y Fuerza capital federal

                                                               Secuestrado el 11 de febrero de 1977

Hoy solo queda en el lugar una pequeña plazoleta que lleva su nombre: OSCAR SMITH. Un busto con su imagen nos muestra el rostro de un hombre decidido que aún desde el bronce sigue gritando y peleando.

PD: Vaya este pequeño homenaje a un martir del Movimiento Obrero Argentino y todos aquellos compañeros de Luz y Fuerza secuestrados durante la dictadura militar sin olvidar a los anonimos trabajadores militantes que con esfuerzo y jugando su propia vida al igual que su conductor, hicieron posible que el gremio se mantuviera  de pie en contra de la dictadura militar.

                                                                                            Edgardo R Ieraci