martes, 31 de julio de 2012

¡Silencio habla el Padre de la Patria!


“La guerra la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que trabajan nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres, que lo demás no importa nada” (José de San Martín en la campaña libertadora).

Mi sable no saldrá jamás de su vaina para derramar sangre de hermanos.

"La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, no le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La patria no es abrigadora de crímenes". (José de San Martín)

Lo que no puedo concebir es el que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española: una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer...” carta a Don  Juan Manuel de Rosas

El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sud, le será entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido, al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataron de humillarla. Testamento del Gral. San Martín

El espantoso “Centinela” (periódico rivadaviano) principia o hostilizarme; sus carnívoras falanges se destacan y bloquean mi pacífico retiro. Entonces fue cuando se me manifestó una verdad que no había previsto a saber: que yo había figurado demasiado en la revolución para que se me dejara vivir tranquilamente” (Com. Nac. del Centenario. Doc. Del arch. San Martín. Tomo I)

 “¿Ignora UD por ventura que en el 23, cuando por ceder a las instancias de mi mujer de venir a Buenos Aires a darle el último adiós, resolví en mayo venir a Buenos Aires, se apostaron en el  camino para prenderme como a un facineroso, lo que no realizaron por el piadoso aviso que se me dio por un individuo de la misma administración”. Carta a Guido del 27 de abril de 1828

“Se de una manera positiva por mis agentes en Buenos Aires que a la llegada de V.E. a aquella capital será mandado juzgar por le gobierno en un consejo de guerra de oficiales generales por haber desobedecido sus órdenes en 1817 y 1820, realizando en cambio las gloriosas campañas de Chile y Perú. Para evitar este escándalo inaudito y en manifestación de mi gratitud y del pueblo que presido, por haberse negado V.E. tan patrióticamente en 1820 a concurrir a derramar sangre de hermanos con los cuerpos del Ejército de los Andes que se hallaban en la provincia de Cuyo, siento el honor de asegurar a V.E. que a su solo aviso estaré en la provincia en masa a esperar a V.E. en El desmochado para llevarlo en triunfo hasta la plaza de la Victoria”. El gobernador Don Estanislao López le remite al siguiente correspondencia


¿ Papá me ayudas?


En living de su casa, Pedro, padre de dos hijos, estaba viendo un partido de fútbol por TV, cuando escucha a uno de ellos decirle: Pa, ¿me ayudas con los deberes?.
Pedro, sin dejar de ver el partido, lo llama y le pregunta que tenía que hacer.  Tengo que contestar un cuestionario sobre San Martín, contesta el hijo.
Bueno, veamos dice el padre.
-En la primera me dan dos opciones: ¿cruzó la cordillera en un caballo blanco o en una mula?
 - y vos que pensas?
- De acuerdo a lo que me enseñaron cuando era mas chico y como lo dibujamos, era en un caballo blanco.
- No en realidad la cruzó en camilla porque estaba enfermo de asma.
-¿Y porque entonces me dijeron que lo hizo en un caballo blanco?
La verdad hijo, es difícil explicarte de una forma como para que me entiendas.
Pero lo voy a intentar.
Si vos quisieras impresionar a un amigo ¿que dirías? ¿Que cruzó en un caballo blanco o en camilla?
-Supongo que diría que cruzó en un caballo blanco, como los príncipes o reyes en las películas pero no dejaría de ser una mentira.
-¿Entonces por que nos quisieron impresionar o mejor dicho mentir?
Bueno, veo que ya estas como para ir sabiendo la verdad. Hay un dicho que dice: la historia la escriben los que ganan.
-¿Qué me querés decir papá?
- Que San Martín tuvo mucha gente que no lo quería, porque no pensaba como ellos. Eran muy poderosos. Pero también debo decirte que la mayoría que era gente humilde lo seguía y quería.
-¿Quién no lo quería?
- no se si lo vas a conocer pero Bernardino Rivadavia era uno de ellos.
- Si lo conozco por la avenida, ¿es ese no?
- Si es ese.
-¿Y por que no lo quería?
- Porque San Martín estaba luchando para independizar a América  de España y Rivadavia le decía que dejara de hacerlo para venir a pelear contra otras provincias argentinas.
-¿Y Que le contesto?
Que no, que el no iba a desenvainar su sable para derramar sangre de hermanos.
-Por eso no lo quería.
- Si, por eso San Martín no recibió mas ayuda de Buenos Aires y debió entregar el  mando del ejercito a Simón Bolívar para que terminara lo que el había comenzado.
- ¿Rivadavia fue el que escribió que había cruzado en un caballo blanco?
- No hijo, eso fue muchos años después, cuando un señor llamado Bartolomé Mitre (que también tiene su calle) escribió la historia que nos enseñaron a todos. La historia oficial.
Después a los niños se les enseño con un libro que se le llamaba la historia de Grosso.

Pero volvamos al cuestionario que para aprender todavía tenes tiempo.
Edgardo R  Ieraci

Había una vez...


Había una vez una niña que tenía tres loritos o mejor dicho dos loritos y  una lorita.
Los loritos se llamaban Pepe y Arturo y la lorita Pepa.
 La niñita, los cuidaba esmeradamente pero la mamá no era tan afectuosa con los bichitos, en una palabra no los quería y eso marcó mucho el carácter de la púber.
Hoy, ya grande, esas diferencias con su progenitora la llevaron a convertirse en la Señora NO.
Pero volviendo al principio, debo decir en honor a la verdad, que Pepe y Pepa fueron la primera pareja y luego del fallecimiento de Pepe apareció Arturo a ocupar su lugar.
Pepe era un loro militante. Si, acertó, era de la resistencia peronista, cantaba la marchita. Pero la militancia de Pepe lo llevo a apartarse de su pareja por diferencias políticas.
Pepa, olvidando sus orígenes era  de la UCD y tenía veidades de Mirlos cantores y no dejaba al pobre Pepe acercarse a menos de un metro.
Pepe como buen peronista, era de participar en actos masivos, pero al estar preso por la dictadura de la niña carcelera, que lo quería para ella sola no podía participar y sufría mucho.
Ver a las bandadas de cotorritas y loros parlanchines volar a la plaza de Mayo para desocuparla de las palomas, cantando la marcha y no poder volar hacia allá, lo llevó a hacer una huelga de hambre que lo debilitó mucho.
Cuanta más cotorritas veía mas sufría. Comenzó a arrancarse las plumas y así continuó hasta que un día la malvada madre de la niña lo dejo a la intemperie y Pepe murió de neumonía.
Pepa lejos de ponerse triste empezó a cantar: Se murió, se murió la lora que ……...
Pero la alegría de la malvada Pepa de poseer para ella sola el jaulón desapareció cuando trajeron al loro Arturo.
Pepa como buena lora, levantó la cabeza y comenzó a parlotear para amedentrar a Arturo.
Arturito, que recién llegaba y no había podido ni siquiera abrir su valija y acomodarse, se encontró con la apabullante demostración de Pepa.
Ante esto, mirándola por arriba le dijo: che que piojo te pico?. ¿Quién te dio bola?.
Atónita Pepa le pregunta vos no sos peronacho?
A lo que Arturo le responde: No, Yo soy filósofo.
Pepa quedó muda, ¿con quién se iba a pelear?
Arturo abrió la valija y comenzó a sacar algunos libritos de filosofía loruna y se dedicaba las horas a pasearse taciturno con las alas a la espalda hablando solo.
Estudiaba los antecedentes sociales del movimiento cotorras peronistas, de la organización Loros por la Liberación y de los loros K y también, dado la pareja que le toco en suerte comenzó a observarla para poder hundirse en las interacciones del loros con los gorilas, cosa que le resultaba inexplicable.
Con el tiempo, Arturito, el filósofo empezó a mirar más allá de los límites de la jaula, mas allá de los barrotes que lo separaban de la libertad y vio un objeto de estudio nuevo, La Niña.
Cosa extraña, se decía Arturo, está en contra de todo. Observó el comportamiento de la relación madre-hija y Pepa y empezó a atar cabos.
Demasiadas mujeres, ¡se viene un quibombo, por eso se murió Pepe!. Entonces la única salida para seguir viviendo es hacerse el gil, mirar para otro lado y no darle bola a ninguna.
Artur (queda mejor que Arturo) dijo, con esto solo no va alcanzar, mejor me voy a hacer gay y a partir de eso las féminas, lo dejaron tranquilo a el y se mataron entre ellas.
PD: Esta es una historia real contada por la que en su momento fue la niñita pero con la impronta del que escuchó el relato. Por supuesto los loritos existieron, sus nombres eran esos y uno de ellos cantaba la marcha peronista pero no era Pepe era Pepa…y la mamá tampoco era mala como se relata.
Tenga en cuenta querido lector/a que de una historia real se hiso un cuento y los cuentos cuentos son,. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad!!!!
Edgardo R Ieraci


miércoles, 11 de julio de 2012

Aquí esta la diferencia


     04/07/1977
En una ruta de la prov. De Buenos Aires apareció un coche abandonado que pertenecería a una pareja de abogados. El matrimonio según testigos viajaban con un bebe (hijo de la pareja).
En el vehículo se encontraron manchas de sangre.

         



  04/07/2012
En los tribunales de Comodoro Py fueron juzgados y sentenciados algunos de los genocidas de la ultima dictadura militar por el robo de bebes. Jorge R. Videla recibió una pena de 50 años de prisión                                                                 


miércoles, 4 de julio de 2012

enseñando a vivir


Está es una foto que tomé  en el río de Areco junto al famoso puente.  En medio de la neblina matinal, mientras observaba con entusiasmo las barrancas del río, ya que estaba bajo su caudal de agua y las aves aprovechaban para llenar sus despensas con caracoles y otros bichos, descubro en un rinconcito a lo que supongo un padre con su hijo, sentados a la vera del río, pescando.
No dudo un instante y me acerco lo mas posible para tomarles un par de fotos, no sé, me pareció una imagen tierna y sabía aún sin pensar nada, que podría haber detrás de ella, una historia.
¿Será el padre como dije antes o el hermano o el tío? Vaya uno  a saber. Ver  esa imagen me hizo retroceder en el tiempo, un tiempo en el que no teníamos los adelantos tecnológicos de los que hoy disfrutamos, recordé la magia que tenía una salida a pescar, la magia de explicarles a los chicos los secretos de la naturaleza que los rodeaba.
Mas tarde cuando llego a mi casa, mi esposa me dijo que estuvo hablando con una amiga de ella, oriunda de la República  hermana del  Paraguay, que estaba haciendo su casita en La Ferrere para poder traer a sus hijos a la Argentina.
Pero tenía miedo porque ellos viven en el campo, ni televisión tienen, viven con su abuela y juegan con los animales domésticos y su pasatiempo favorito es patear una pelota en la calle de tierra.
Tenía miedo que cuando los trajera se encandilaran con los nuevos descubrimientos, yo diría que inevitables descubrimientos y que ello los llevara a apartarse de esa naturaleza que los rodea y protege en su inocencia.
Pero bueno, eso dependerá  de como se lo mostremos, la posibilidad de estar al día con todas las noticias sin necesidad de salir de casa, no es malo, no es malo utilizar la internet como medio de comunicación y de ayuda para la educación e incluso podríamos agregar que para lo lúdico también.
Lo malo será si esos avances tecnológicos los aíslen, los haga tecno dependientes, los haga saltar etapas de su vida y eso queridos lectores somos responsables nosotros, los padres. Porque a  los que están detrás de bambalinas no los vemos, podemos creer que los conocemos pero no.
Hay una famosa frase que la dicen a menudo por TV y por Radio, nadie esta obligado a mirar o a escuchar un programa, que cambie de canal o de dial y listo.
Listo….con eso alcanza para cubrirse. ¿De que  dirá usted? Yo le digo, ¿vio esa propaganda que dice Protege hasta un 99% de los gérmenes que lo rodean?. Quiere decir que si a pesar de haber usado el producto lo afecta algún germen, justo, justo estaba en el uno porciento que faltaba en el producto para protegerlo de todo.
O si quiere otro ejemplo, acostúmbrese a leer la letra chica de los seguros, verá las cosas que descubre.
                                                                                                                                     Edgardo R Ieraci


El rancho se hizo tapera


El rancho se hizo tapera,
ya no titila el farol,
una ventana cerrada,
donde ya no dentra el sol.
El yuyo se fue arrimando,
como pa ver qué pasó,
pero se fue don Segundo,
con su silbido tristón
De milonga pa don segundo

El destino hizo que fuéramos a parar a los pagos de San Antonio de Areco cuando en realidad íbamos a sacar fotos a Gobernador Andonaegui. Ruta 8, doblamos a la izquierda, paramos en una plaza bien cuidada y comenzamos a caminar pues habíamos visto una antigua casa que nos gustó para retratarla.
Don Luis Gasparini en la puerta de su rancho
Habríamos hecho unos pocos metros cuando vemos un frente con un color rosado y una bandera argentina, al pasar miramos hacia adentro y era una especie de museo y atelier.
Un señor se nos acerca y nos invita a pasar, mientras habla de lo que íbamos a ver, que la entrada era gratuita y que el era el dueño de la casa. Yo soy el pintor Luis Gasparini fue la presentación.
No era nuestra intención entrar apenas llegábamos a ningún museo sino mas bien recorrer la ciudad pero la verborragia de el  le ganó a la intención y cuando nos dimos cuenta ya estábamos en la puerta de un antiguo rancho gaucho.
Me frené unos metros antes de la entrada al mismo y le comento a mi compañero y a Luis el pintor, es igualito al rancho de Rosas (Don Juan Manuel) que esta en San Miguel del Monte.
Riéndose Gasparini me dice, mire como son las cosas, cuando yo era chiquito, justo allí donde está UD parado estaba Don Arturo Frondizi y le dijo a mi padre las mismas palabras.
Nos siguió contando la historia del rancho y de su padre y su propia historia pero yo ya no escuchaba, ya había entrado al rancho, ya era mi rancho, el que siempre había imaginado, era un cacho de la historia que había leído, que había soñado mas de una vez.
Mientras escuchaba a lo lejos la voz de Luis con Daniel mi compañero de viaje, veo que entra una pareja que recién había llegado viajando en moto.
Yo seguí con mi propio recorrido ya ajeno a todo. Veo el marco de la puerta muy bajo y sabía porque como así también un pequeño agujero al lado de la puerta para tirar desde adentro.
La puerta baja era para que los indios o los supuestos atacantes no pudieran entrar a caballo al rancho y el agujero en la pared era para repeler el ataque sin abrir la puerta. Tenía como molde un hueso de caracú.
La pava, un pequeño farol. Un diario anunciando el inicio de la primera guerra mundial y telas y dibujos por todos lados.
Al rato las voces se alejaban y yo fui detrás de ellas, volviendo al presente, a la vida cotidiana. Había dejado atrás un pedazo mío.

                                                                                                                                  Edgardo R Ieraci